El Encuentro del Apostolado del Oratorio es un evento anual que reúne a miembros de la comunidad católica que forman parte de esta asociación, con el fin de compartir experiencias, reflexionar sobre su labor y fortalecer su fe.

El Apostolado del Oratorio es un movimiento laical fundado por San Felipe Neri en el siglo XVI, cuyo objetivo principal es promover la oración, la formación espiritual y la caridad entre sus miembros y en la sociedad. Los participantes de este apostolado se comprometen a dedicar una parte de su tiempo a la adoración eucarística, a la oración personal, al estudio de la doctrina cristiana y a la obra de caridad.

Durante el Encuentro del Apostolado del Oratorio, los asistentes tienen la oportunidad de participar en conferencias, talleres, momentos de oración y charlas de formación espiritual. Además, se realizan actividades de convivencia y de servicio a la comunidad, como visitas a hospitales, asilos de ancianos o cárceles, para poner en práctica el espíritu de caridad que promueve este movimiento.

Uno de los momentos más significativos de este encuentro es la celebración de la Eucaristía, en la que los participantes renuevan su compromiso con el Apostolado del Oratorio y reciben la gracia de Dios para seguir adelante en su misión. También se realizan momentos de adoración al Santísimo Sacramento, en los que se reflexiona sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía y se fortalece la vida espiritual de los asistentes.

El Encuentro del Apostolado del Oratorio es una oportunidad única para fortalecer la fe, crecer en la oración y la caridad, y vivir la experiencia de comunidad en un ambiente de fraternidad y alegría. Los participantes regresan a sus comunidades renovados en su compromiso con el Evangelio y con el servicio a los demás, dispuestos a ser testigos de la fe en el mundo actual.

En resumen, el Encuentro del Apostolado del Oratorio es un evento enriquecedor y edificante para todos aquellos que deseen profundizar en su vida espiritual, crecer en su relación con Dios y vivir la caridad en su día a día. Es una oportunidad para renovar el compromiso con la Iglesia y con la misión evangelizadora, siguiendo el ejemplo de San Felipe Neri y su amor por la oración, la caridad y la alegría en el servicio a los demás.