Santa Margarita María Alacoque es una santa católica nacida en Francia en el siglo XVII, conocida por su devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Su vida estuvo marcada por experiencias místicas y visiones en las que Jesús le hablaba y le mostraba su corazón lleno de amor y misericordia.
Nacida en una familia humilde, Margarita desde pequeña mostró una profunda espiritualidad y dedicación a Dios. A los 24 años ingresó en la Orden de la Visitación de Santa María en Paray-le-Monial, donde vivió el resto de su vida entregada a la oración y la contemplación.
Fue durante su tiempo en el convento que Margarita recibió las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús, que le confió la misión de difundir la devoción a su corazón como símbolo de su amor incondicional por la humanidad. A pesar de la incredulidad y la oposición de algunos miembros de la Iglesia, Margarita persistió en su misión y logró que la devoción al Sagrado Corazón se extendiera por todo el mundo.
Santa Margarita María Alacoque falleció en 1690, pero su legado perdura hasta hoy en día en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que es una de las más populares y extendidas en la Iglesia católica. Sus restos descansan en la capilla del monasterio de Paray-le-Monial, donde miles de fieles acuden cada año en peregrinación para honrar su memoria.
La vida de Santa Margarita María Alacoque nos enseña la importancia de la humildad, la obediencia y la entrega total a Dios. Su ejemplo de fe y amor a Jesús nos inspira a seguir sus pasos y a cultivar una relación íntima y personal con el Sagrado Corazón de nuestro Señor. Que su intercesión nos ayude a crecer en el amor y la devoción a Jesús, como ella lo hizo a lo largo de su vida.